En ocasiones, dos personas que han contraído matrimonio deciden que no quieren continuar con el mismo. En tal caso, les puede surgir la duda de cuál es el plazo legal para iniciar los trámites de divorcio, así como la forma en que debe hacerse.
En España, tanto la separación como el divorcio están sujetos únicamente a que hayan transcurrido al menos 90 días desde la fecha de la boda. Este es el plazo que debe cumplirse de forma general. Sin embargo, existen excepciones: no será necesario esperar ningún plazo cuando se acredite la existencia de un riesgo para la vida, la integridad física, la libertad, la integridad moral o libertad e indemnidad sexual del cónyuge demandante o de los hijos de ambos o de cualquiera de los miembros del matrimonio (artículo 81 del Código Civil). Lo que hace nuestra legislación es asegurarse de que, en este tipo de circunstancias, el cónyuge pueda actuar con rapidez y no sea necesario que ponga en peligro su vida o su integridad.
No existe un plazo ‘máximo’ para solicitar el divorcio y tampoco es necesario alegar ninguna causa justificativa. De forma genérica, las demandas de divorcio suelen incluir la expresión de ‘desavenencias entre los cónyuges’, como expresión para solicitar el divorcio. Pero, como decimos, no es necesario que se dé una causa en particular para pedir el divorcio, ya que basta con la mera voluntad de solicitarlo.
Y recuerde: antes de plantear la demanda o de realizar cualquier acción, será conveniente que un abogado de familia examine el caso y le oriente de forma personalizada. Por eso, no dude en ponerse en contacto con nuestro Despacho de Las Palmas para cualquier duda o cuestión relacionada con el procedimiento de separación o divorcio. Le asesoraremos con el máximo rigor profesional.